Meditar en Barcelona somos un colectivo que realizamos la práctica asidua de trabajos de auto desarrollo personal y meditación. Desde nuestra asociación Agora9B y de manera voluntaria, también ofrecemos diversos talleres gratuitos, o con pequeña aportación voluntaria, para aprender a meditar y ejercitarse en el hathayoga.
Combinamos procedimientos de diferentes tradiciones espirituales antiguas, así cómo técnicas de concentración más recientes como la meditación mindfulness y visualizaciones en nuestras clases de meditación en Barcelona. También realizamos retiros espirituales para trabajar con el silencio, la auto observación, y la atención plena.
Nuestro objetivo es ofrecer desde una mirada humanista herramientas para que la práctica de la meditación resulte fácil, ayude a desconectarte de la presión y el estrés que genera el estilo de vida actual, y reconectarte contigo mismo desde un plano más existencial y vital.
Compartiendo experiencia y conocimientos con los participes de los grupos de trabajo, podrás adquirir efectivas herramientas para conocerte a ti mismo, para aprender a auto observarte en el marco del día a dia de tu propia vida cotidiana.
Realizando tan sólo meditación 10 minutos diarios, podrás comenzar a aprender a gestionar mejor el estrés, a no quedarte tan atrapado en tensiones cotidianas, a tener mayor control emocional, a mejorar en entusiasmo y energía.
Comenzarás a mirarte un poquito hacia dentro mientras silencias tu mente, y notarás el gran estímulo que se va generando en todos los sistemas corporales de tu cuerpo, mente y espíritu, pudiendo disfrutar en tu mundo cotidiano de una mayor sensación de mejora de la estabilidad emocional, la salud en general, el equilibrio y alegría.
Aprender a relajar la mente, con diferentes técnicas de meditación mindfulness, te ayudará a mejorar la relación con la pareja, con la familia, amigos...etc., te será más fácil mantener una actitud positiva ante las cosas, y adquir poco a poco más energía, mayor capacidad de atención, concentración y memoria, mejorando tu calidad de vida desde una óptica más integral y con una actitud mas crítica ante el mundo.
Los trabajos los hacemos en grupo, manteniendo encuentros regulares, con enfoques sencillos y prácticos, comprensible para todos. Tomando como referencia propuestas y experiencias de la Filosofia del Nuevo Humanismo de las últimas décadas, vamos estudiando de manera práctica el funcionamiento del psiquismo, transformación de las imágenes mentales, la relajación de las tensiones corporales físicas internas y externas.
Damos gran importancia al intercambio mediante tertulias de las experiencias y registros personales que van apareciendo entre los miembros del grupo a medida que vamos avanzando en las prácticas.
Para empezar aprender a meditar, es importante encontrar el momento que mejor te vaya del día, así te será más fácil convertirlo en rutina; un lugar tranquilo; ropa cómoda; una postura correcta donde las caderas estén relajadas y la columna vertebral estirada, sin sentirse forzado, ya sea sentado en el suelo, de rodillas o en una silla; una predisposición mental para mantenernos firmes en el propósito de gobernar, aunque sea unos minutos, nuestra energía mental, que habitualmente la tenemos dispersa y acaba gobernándonos a nosotros.
También recomendamos el uso de una libreta bitácora, donde apuntar todo el ámbito de la experiencia que tengamos durante el desarrollo de la práctica. Las más habituales son: incomodidades físicas, divagaciones mentales, sentimientos, corrientes emocionales, sensaciones de paz, de centramiento, comprensiones.
Fijar la atención en un objeto, el esquema corporal, o la respiración son los soportes más habituales que utilizamos a la hora de iniciar una práctica meditativa. Existen muchos otros soportes atencionales como sentir sensación en la palma de las manos, dedos o yemas, los collares, cuentas, rosarios, mantras, oraciones, visualizaciones de formas, colores, energia psicofísica, mirar la llama de una vela,....
El foco atencional, vendría ser como un palo mayor donde agarramos nuestra atención, hasta entrar en niveles de concentración que nos lleven al estado de meditación.
Al iniciarse en estas prácticas es muy común que aparezcan incomodidades físicas por mantener la postura, o pensamientos, sentimientos o emociones no deseados, que de repente saltan y nos atrapan nuestra atención. Es normal, a todos nos sucede. En el momento el que notamos que estamos reaccionando a cualquier tipo de incomodidad, hemos de evitar seguir enjuiciando, y para ello volvemos nuestra atención a la respiración, o al punto que tenemos como soporte. La meditación nos ayuda a ir adoptando una actitud abierta ante todo lo que sucede, a observar sin enjuiciar, ni eliminar, ni modificar.. simplemente observar todo lo que va sucediendo sin apegarnos.
A MEDITACIÓN EN EL DÍA A DÍA
La meditación poco a poco te va enseñando a meditar
La vida cotidiana nos lleva a exteriorizarnos, es una fuerza centrifuga que nos saca de nuestro centro.
Practicar unos minutos al día la meditación nos ayuda a compensar esta tendencia, es una fuerza centrípeta, que nos va devolviendo a estados de centramiento, serenidad y calma. Trabajar la "atención" nos permite ser espectadores de los pensamientos y corrientes emocionales en las que habitualmente quedamos atrapados: odios, celos, rabias, soledad, miedos.... y que sin darnos cuentan tanto tiempo nos gobiernan. Esta actitud de espectador pasivo, esta "conciencia testigo"! de todo lo que va sucediendo mientras nos silenciamos, poco a poco nos va ayudando a "desapegarnos" de tantos y tantos contenidos mentales que nos toman y nos gobiernan de manera tan irracional; y nos va devolviendo a nuestro propio centro, desde donde volvemos a tomar el mando de nosotros mismos sin tanta dualidad. Trabajar esta "conciencia de sí" en la vida cotidiana es una herramienta muy útil, porque nos permite ir dando coherencia a temas muy importantes para nuestro propia autorealización como personas, nos permite que lo que pensamos, lo que decimos, y lo que hacemos se vaya encaminando en una misma dirección.A medida que conseguimos minimizar la contradicción, la energía que nos mueve se polariza hacia una mayor autoestima, a una mayor empatía, a una mayor conciencia de nosotros y del mundo